lunes, 27 de septiembre de 2010

si fuera una droga yo ya estaría adicto



aiiiiiiiiiiiidios que cosa mas rara <3...>
тажно но вистинито дека малку е важно за вас, и вие да се грижите, претпоставувам дека се ќе оди добро, се со своите пријатели, со мојот драг најдобар пријател, која го заменува, а неговата љубов бе што избувна нашето пријателство, ништо не е убава, што случува во право, и знаеш можеби и јас сум подобро без тебе

me queda tan atrás
menos mal!
x)

Lluvia.
Caía de todas partes, había neblina, las farolas alumbraban las calles,
la gente corría con sus paraguas en la mano, pisando los charcos, y empapándose los pantalones.
Solo había salido a sacar el perro, mira como acabó, empapada de agua.
Corrió por todas partes, los coches la empapaban salpicándola, sin compadecerse de ella para nada, tenía que encontrar rápidamente algún lugar, que tuviera techo, quédarse allí y esperar a que se calmase el tiempo.
Minutos en silencio se convirtieron en su entretenimiento, veía como el agua, chocaba en el suelo, en los charcos, formando ondas, luego alguien los pisaba, y se acababan sus ondas, pero con otra gota se volvía formar una y otra vez.
De repente, alguien se acercó a su lado, solo era alguien , que vivía en la calle, para ella nadie especial, ni un chico guapo, ni una amiga, solo alguien, que no tenía techo, pero estaban compartiéndo el mismo. Ella se alejó de él, le daba un poco de miedo, y la verdad es que no olía nada agradable.
Pero aunque el hombre tuviera la cara empapada, Marta se dio cuenta, que era otro tipo de agua el que le corría por las mejillas rojizas, era agua salada, que salía de sus ojos rojos, y que lo mojaba aún más, el hombre empezó a llorar, pero le daba vergüenza, y se giraba.
Sería algo inhumano, no preguntarle, habían pasado minutos sin que le hiciera nada, tal vez le agredía o algo, pero no lo había hecho hasta ahora, y tenía a goofy su perro, podría atacarle, pensó ella.
Con unos pasos llenos de vergüenza se acercó a el hombre de la calle que sollozaba, le puso su mano en la espalda, y el hombre se giró, tenía una barba cortada con un cuchillo, lo notaba por la poca regularidad que tenía, tenía los ojos rojos, pero detrás de ellos escondía unos preciosos ojos cristalinos, grises, un color que no había visto, que para ella no existía hasta ahora, tenía la nariz afilada, y un gorro que le cubría la mitad de la frente.
Con solo preguntarle al señor que le ocurría, él empezó a llorar, pero esta vez tenía una sonrisa, dejando ver unos dientes bien colocados, y un poco amarillos, por el cigarro, o por sus pocos lavados.
A ella le dio miedo, se asustó un poco y quitó la mano de su espalda y dio un paso hacia atrás.
Éste, dejó de sonreír y solo dijo:
- Me has recordado a mi hija, la cual perdí hace 20 años por eso lloro, eres la primera persona que me habla en quince por eso sonrió.
La última persona que me habló fue mi hija, diciéndome que no me quería por eso quité mi sonrisa, me porté fatal con su madre, me convertí en esclavo del alcohol y de la droga
Marta se quedó perpleja.
No solo era alguien de la calle, era una persona con una gran historia que contar, no solo era un hombre que deambula sin casa, es una persona que tiene una, y una familia, como un chico guapo y una amiga tuya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores