jueves, 3 de noviembre de 2011

Era un reflejo de sol de medio día, era un poema de amor para viajar.
Igual que el mosquito más tonto de la manada, sigo tu luz aunque me lleve a morir.
Te sigo como le siguen los puntos finales, a todos las frases suicidas que buscan su fin.
Igual que el poeta que decide trabajar en un banco.
Me  callo por que es más cómodo engañarse.
Pero paso lo que pase,en el silencio te querré tan solo a ti.
Un café con sal.
Mi pulso a empezado a temblar.
Como pudiera un ave volar sin alas
Como pudiera la flor crecer sin tierra
Soy el viento sin destino,
que se cuela en tus faldas mi amor
Y llegas al punto que le pones canciones a momentos
Que los momentos se convierten  en la imagen
permanente en tu cabeza
Que una mirada tiene banda sonora
Que un beso se convierte en el cielo
En el silencio se cae el cielo
Inevitable casi como respirar
Las manos se unen y forman una
Y estás flotando, porque sólo tú mantienes viva mi respiración

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