miércoles, 23 de marzo de 2011

Va por esos, no esos, sino estos.

La gente a esta edad, se pasa el tiempo en la luna, hablando de los demás, de lo que hizo el otro, de lo que dejo de hacer aquel, y si tienes novio, pues hablando de él o ella.
Que pesados, y los que no tienen. Pues se pasan la vida esperando al chico perfecto, o iluminándose con el más guapo que conozcan.
¿Cómo puedo entender esto?. Tienen una gran dependencia, que no te lo puedes ni imaginar, dependen de todos, quieren tener que depender de alguien, tener que estar atento, para llamar a alguien, o quedar con esa persona.
Cuando sea mayor, voy a depender de mis hijos, de mi trabajo, de mi marido, de mi madre, de mi padre, de comidas familiares, de horas extras, de dolores de cabeza, de mis primeras arrugas, de mi cuerpo amorfo.
¿Y ahora?. No dependo de nada,  ni de nadie, haces lo que quieras sin tener que dar explicaciones, pero la gente tiene unas ancias, por tener alguien.
Podrá ser también miedo a la soledad, tantísima gente, desperdicia su vida, pensando en otras personas, en lo que hacen, lo que les debe ocurrir, otros, la desperdician, por que no hacen nada con ella, la ven pasar, ni se inmutan en aprovechar.
La vida es dura dicen. Pero ¿Comparado con qué?. Alguien ha vivido en otro sitio.
Venga ya es duro, para el que no tiene comida.
Vivimos en mundo tan caótico, las tribus nos llaman locos A NOSOTROS.
Y ellos son los primeros, en danzar alrededor del fuego, y que se les vaya la peluca.
Pero, tiene sentido, dicen que no estamos en paz con la naturaleza ni con nosotros mismos, que destruimos todo lo que encontramos a nuestro alrededor.
Qué estamos locos.
EL MUNDO ESTA LOCO.
 Pero siempre habrá lugar  para un día soleado.
Soleado, si, aquel día se despertó ella, un día soleado, los pájaros cantan, las nubes se levantan.
Tilín, tiín, suena la campana del desayuno.
Tengo que correr, lavarme los dientes, saludar a mis amigas pupilas.
Ay! que guapa está Sara hoy, se le han formado unos ricitos en la nuca.
Ui, ui, Marta debería de ponerse antiojeras.
Camina corriendo al baño, ahora es hora de verse a ella misma en el espejo. El suelo está frío, después de salir de la cama tan caliente, cualquier cosa estaría frío; pero ese azulejo, nunca se calentaría ni un poco, aunque hoy llegase a 40 grados.
Al llegar al baño, notó algo en sus pies, blando, y caliente, estaba claro que no era el piso.
Bajó la mirada, y movió sus pies, y allí entre el hueco de su dedo gordo, vio la cinta de su pelo.
La cogió se dirigió al baño, se miró en el espejo, se arregló sus cabello liso y pelirojo, se hizo un lazo con medio cabello.
Sonrió, y bajó al comedor común a desayunar.
Buenos días, Madeline. Dijo Gluten, era horrible, la peor, una bruja, en vez de escoba tenía una regla siempre en la mano, un lunar asqueroso en la nariz, típico, con un pelo, el pelo siempre todo recogido, aplastado y asqueroso, y tapada de cuello a tobillo, con una sombra feísima de ojos rosa.
Buenos días. Dije. Siento mucho la tardanza, he tenido un sueño precioso, por eso se me ha he.. .
Calla, empecemos la oración de la mañana.


Después de esa mañana nada volvió a ser igual, el final del cuento llego pronto, no me apetece seguir escribiendo.
¿Sabéis lo que hicieron las niñas?
Llenaron el cuarto de Gluten, de bichos, de nata, de miel, de papel higiénico.
Y por un ataque de histeria, la jubilaron, y llego una chica preciosa.
Que... será la madre de Madeline.


Soy tan grande.

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